Presiento que será un año de cambios; acabaré mi último año de instituto, haré la temida Prueba de Acceso a la Universidad, me haré mayor de edad... Puede que sea el año más importante de mi vida, o al menos de mi juventud.
¿Mis propósitos? Son de todo excepto originales:
Dejar de fumar
Hacer más ejercicio
Comer menos chocolate
Decir menos palabras malsonantes
Aprender a callar antes de mentir, al menos a las personas que me importan
Estudiar más
No dejar las cosas para el último día
Beber menos
Ser más amable
No cometer los errores que cometí el año pasado
Ahorrar
Hacer un viaje por mi cuenta
No hacer tantos propósitos que no cumpliré
He contado trece propósitos, y aunque no soy nada supersticiosa, el número me da muy mala espina, así que el último, el número trece, en vez de considerarlo un propósito, considerémoslo una pequeña autocrítica por creerme con tanta fuerza de voluntad.
P.D: Aunque no creo en estas cosas, mi abuela solía exigir que el décimo de la lotería acabase siempre en 7. Yo, durante los 11 primeros meses del 2007 tendré 17. Puede que incluso sea un buen año.
